El aceite de oliva virgen extra suele ser un gran aliado contra la inflamación de garganta por sus propiedades lubricantes. Una simple cucharada de aceite de oliva virgen extra es capaz de calmar la tos más irritante. Además de ser un remedio natural para prevenir la oxidación de nuestras células.
Lo recomendable es tomar una cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra en ayunas. Eso sÃ, es esencial que sea un virgen extra. De todas formas, si no os veis capaces de tomar una cucharada de aceite de oliva virgen extra directamente, o si el afectado por la tos es un niño, una opción es añadirle azúcar para lograr una pasta de sabor agradable y con efectos inmediatos sobre el picor de garganta. Si, además, mezcláis el aceite de oliva con zumo de limón y miel, obtendréis un jarabe natural que os ayudará a pasar el mal trago de los catarros, sobre todo si tenéis esa tos seca que irrita cada vez más la garganta.
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